El Ladrón de Tumbas

El libro del que os hablaré es El Ladrón de Tumbas de Antonio Cabanas, un libro que describe la historia de un padre, que tiene como profesión el desvalijamiento de las tumbas egipcias, y su hijo, que a pesar de la no aprobación de su padre por entrar en el negocio, su hijo insiste decididamente. Cabanas nos cuenta las diferentes aventuras que siguieron estas dos personas y a la gente que se fueron encontrando en su largo camino por encontrar las mejores tumbas para robarlas y escapar de la justicia. Una historia muy completa por dos motivos principales: el primero es un buen tema elegido para exponer como es la excavación ilegal en las tumbas tentando a la justicia y a los propios dioses, los cuales en Egipto eran temidos y respetados, y el segundo motivo, el completísimo conocimiento que posee el autor de Egipto, de su civilización, del descifrado de jeroglíficos, de las ciudades y distintas aldeas y pueblos, de sus creencias y también de su cultura y política.
Cabanas posee un gran repertorio que lo pondrá en este libro tan original y difícil de escribir por la complejidad que presenta en sus características y los detalles tan minuciosos del mismo.

Analizando los personajes más importantes diremos que son dos; el padre, Shepsenuré, un ladrón de tumbas muy especializado y cualificado que lo aprendió todo de su padre, Sekemut y que está continuamente viajando para sustentar su negocio de carpintería, que es una tapadera, y para encontrar las mejores tumbas para desvalijarlas y poder vivir sin problemas el resto de sus días; y su hijo, Nemenhat, que leyendo el libro podemos ver una evolución fisiológica y mental, es decir, cuando comienza la historia tiene unos ocho o nueve años y cuando acaba, presenta una edad de unos veinticuatro o veinticinco años. En todo ese tiempo podemos observar como el personaje va cambiando, tanto su manera de pensar sobre robar tumbas, pasando por su concepción para entender ciertas cosas como la muerte de su madre y su capacidad de liderazgo. Son dos personajes muy complejos, con una gran psicología, muy cambiantes, activos y que harán todo lo posible para sobrevivir.

Aparecen muchos personajes secundarios en el libro, pero los más importantes son; Kasekemut, el amigo íntimo de Nemenhat durante mucho tiempo, cuya amistad será separada por el ejército y una mujer con vida licenciosa: Kadesh; la cual es una chica que todos los chicos desean y que acaba por estar con Kasekemut, no sin antes flirtear mucho con Nemenhat hasta el punto de intentar acostarse. La relación después de esto estará perdida. Otro personaje que no será muy importante al principio de la historia, pero que sí lo será a partir de la mitad del libro será Nubet; esta chica conoce a Nemenhat y a su padre desde hace mucho tiempo, pero ellos dos nunca se vieron como algo más para iniciar una relación, ya que por estos tiempos el chico estaba enamorado de Kadesh y de su cuerpo. Con el tiempo se fueron conociendo mejor e iniciaron una relación que todo el mundo aprobaba. Nubet será la mujer de Nemenhat hasta su muerte. Por último analizaremos un personaje que no apareció mucho en la obra, pero que a lo largo de la misma tiene una trascendencia brutal: Ankh; es un escriba que conoce a Shepsenuré justo después de haber desenterrado una gran tumba y haber conseguido muchas riquezas. Ankh le promete muchas cosas y al final descubrimos que se comporta como una serpiente, tanto, que estará relacionado con la muerte del pobre Shepsenuré.

Analizando esta parte del libro diremos que el autor sea muy erudito con los personajes y todo lo que les rodea, también tenemos que decir que conoce perfectamente la política y los dioses. En la política sabe quien reinó antes y después demostrando que conoce muy bien el contexto histórico-cultural. También tiene grandes estudios sobre la mitología egipcia, sabiendo quiénes son los dioses más importantes, los que tienen más repercusión en la obra y lo que significan cada uno de ellos. Es interesante como conoce todas sus profecías, su historia mitológica, lo que creen las personas de ellos y lo que significan. Siempre al acabar la página deja un pequeño espacio que va dedicado a las notas explicando los pequeños entresijos de Egipto y de los dioses y demás elementos.

El libro comienza como no, robando una tumba, en la que se encuentran Sekemut, Shepsenuré y Nemenhat, en la que se describe perfectamente el interior de la tumba (mastaba) y en el que se observa, que a pesar de no ganarse el favor de los dioses, son muy respetuosos en no robar nada que sea indispensable para el difunto en la otra vida para no enfurecer demasiado a los dioses. En casi toda la obra se observa como Shepsenuré y Nemenhat, primero conjuntamente y luego por separado, respetan esta tradición, pero que después por los diversos reveses de la vida no lo practican, cosa que tendrá unas consecuencias nefastas, lo que llevará a estos dos personajes a huir constantemente de una cuidad a otra y así sucesivamente. Algunas veces encontraban la estabilidad, sobre todo en Menfis, que fue cuando los dos proliferaron de manera estable y fue donde se desarrollaron la mayoría de los sucesos que rodean a la obra, pero a excepción de este caso, siempre están vagando de un lugar a otro huyendo del destino y de la justicia. El autor sabe darle una gran importancia a los dioses, es más, cuando los dos están mejor, es cuando no roban nada ni hacen nada ilegal ganándose la vida con su negocio de carpintería y el chico aprendiendo el negocio.

En estos tiempos, por el reinado de Ramsés III, se descubre la enorme habilidad que posee Nemenhat con el arco, lo que le llevará a enrolarse al ejército, a pesar de que al principio no era fruto de su agrado. Un dato muy interesante es que incluso cuando los dos poseen un oficio, Shepsenuré su negocio de carpintería y Nemenhat en el ejército como arquero profesional, sienten la llamada de seguir robando tumbas aun sabiendo que ésa será su perdición. El saqueo de tumbas entra en juego como una droga que una vez que la pruebas no puedes dejarla, y así pasará en este libro. El robo de tumbas se presenta como una forma de dinero fácil en la que sólo tienes que fijar tu objetivo y robar. Para estos dos, un saqueo de una tumba lleva muchos más preparativos; deben elegir bien su objetivo fijándose atentamente en las cuestiones medioambientales e histórico-culturales, estudiar minuciosamente su vigilancia, percatarse si ya ha sido robada con anterioridad, y una vez estando dentro respetar mucho al difunto y sólo robar lo que ellos creen que no le hará mucha falta al momificado en la otra vida. Leer estas partes del libro es toda una delicia. El autor sabe sumergirte en el fondo de las cuestiones de Egipto y de todo lo que le rodea con una precisión que siempre roza la perfección, y aunque no tengas demasiados conocimientos sobre la cultura egipcia, el propio autor te las explica incorporando incluso un mapa para saber la geografía del lugar donde se encuentran los personajes o donde irán.

En este libro también presenciamos historias de amor, tanto de Shepsenuré y, más importantes, como de Nemenhat. Al igual que en los elementos de la cultura y la mitología egipcia, el autor sabe muy bien describir las diferentes situaciones con muchísima precisión sumergiéndote en la misma como si tu propia historia se tratase. Presenciamos historias de amor muy completas, a veces con finales felices, otras con finales trágicos o incluso inacabados. El autor sabe jugar muy bien con las costumbres respecto al amor de la época.

Los conflictos también están a la orden del día también con finales muy diversos no dejándote que te aburras en ningún momento de la historia.

Cuenta con una gran precisión léxica utilizando un registro culto, pero bastante comprensible. Es una obra bastante trabajada, ya que al ser una novela histórica de Egipto hay que detallar muchos datos propios de la época, como la política, la cultura o las creencias sobre los dioses.

Es una obra bastante buena, muy compacta, no muy complicada y bastante completa.

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