3.3.13

La peligrosa normalidad y la inclusión en el sistema.

En eta ocasion os voy a hablar de cómo algunos movimientos sociales y culturales han sido normalizados y asimilados por el sitema capitalista y las instituciones, perdiendo todo su potencial (o casi todo). 
Remontémonos al siglo pasado, y observaremos una cultura crítica y social, como fue por ejemplo la cultura punk, o sobre todo la música y estética punk, con letras que hacían crítica a la corrupción, al machismo, la homofobia, las guerras, las matanzas de animales o a los abusos de la policía. Sin embargo, el punk ha sido algo que se ha ido asimilando y comercializando por parte del sistema capitalista, además de la repercusión que han tenido las drogas en él, llegándose a convertir en una moda, sobre todo a día de hoy donde lo alternativo y lo supuestamente rebelde es sinónimo de 'molar' y un punto a favor a la hora de ligar, así, la estética que rompía con la norma y lo convencional, como las crestas, rapados, botas militares, pantalones pitillos, pinchos o parches, hoy día no tienen el mismo potencial, ni mucho menos, pero aún queda un movimiento punk que resiste a esta asimilación, que siguen haciendo crítica incluso a las drogas, y que siguen autogestionándose tanto su música, como la ropa o la comida, como los grupos de "Oskar kon K", "Accidente" o "Duelo", aunque éste último es más de hardcore, pero el caso es el mismo. Otro caso, concretamente de música, que también ha pasado y está pasando por una crisis y que igualmente está siendo comercializada es el rap, que surgió en los barrios marginales a través del cual la gente expresaba su rechazo o disconformidad a través de música, pero que a día de hoy hay gente que gana miles de euros haciendo rap con letras de amor o en los que se cagan en todo, como si esto les hiciese más coherente con lo que hacen y dicen, al contrario de otros grupos o cantantes de rap que o lo hacen gratis o cobran lo justo o lo que la gente quiera aportar para poder gestionarse, pero cuyo fin es realmente la difusión de un pensamiento o una idea, o el simple hecho de pasarlo bien con amigos haciendo algo que les gusta, un ejemplo de rap combativo es "Folie à Trois". También podemos poner un caso más conocido y que sí está más metido en lo respecto a lo institucional, como los carnavales o las chirigotas de Cádiz, cuyas letras no dejan de sorprendernos, siendo el propio pueblo, una vez más, quien a través de su auto organización lleva la cultura adelante y con un trasfondo político y comprometido detrás, sin olvidar nunca la diversión y el humor como algo importante.

Oskar kon K.




Folie à trois




Coro femenino y feminista en los carnavales de Cádiz.


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